Los cambios rápidos se han convertido en una forma de vida. La velocidad de los negocios sigue aumentando, sobre todo en la industria del automóvil. Un marco informático ágil y unas soluciones altamente flexibles están ayudando a las organizaciones a adaptarse a los rápidos cambios, incluidos los provocados por la COVID-19 y la consiguiente interrupción de la cadena de suministro.
Para la industria automovilística, el trastorno de la cadena de suministro y la escasez de chips semiconductores supusieron una pérdida de ingresos de unos 210.000 millones de dólares. Más de 11,3 millones de vehículos quedaron en suspenso, a la espera de la llegada de los chips necesarios. Afortunadamente, las tecnologías modernas pueden ayudar a las empresas a analizar plenamente los riesgos, responder rápidamente a las presiones y desarrollar nuevas estrategias con confianza. Las soluciones modernas de ERP apoyan el pensamiento ágil, la respuesta rápida y la ejecución de las nuevas tácticas a un ritmo adecuado. Una coreografía deliberada y reflexiva es más importante que el riesgo que suponen las prisas.